SE CERRO LA 3RA. ALSINA – VIAMONTE EMPATARON EN UN CLASICO CALIENTE

En “La Loma” se cerraba la jornada 3 del Torneo “Centenario C.A. La Delfina”, con dos equipos que llegaban con distintas realidades. El dueño de casa de una caída ante River y con bajas importantes que lo ponían a priori como “punto”, ante un Viamonte que por el contrario llegaba con el ánimo por las nubes, actuaciones convincentes, puntaje ideal, buen goleo e incluso sin haber recibido goles en su arco.

Desde el inicio mismo del trámite se vieron dos propuestas diferentes, los de Morillas intentando siempre juntar pases, combinar para llegar al arco de enfrente, en tanto los de Brandana con juegos más directos apostando a la movilidad de Vázquez y Cuto arriba.

A medida que iban pasando los minutos se notaba una propuesta dinámica, de ida y vuelta, donde los arqueros comenzaron a hacerse importante, con destacadas intervenciones, por un lado Manolio y por el otro Vega, con la difícil premisa de reemplazar al capitán Bartoletti y vaya si cumplió, a rajatablas.

Al encuentro solo le faltaba el gol, que llegaría ya en el desenlace final del primer tiempo, precisamente a los 41’ una pelota en profundidad, queda enganchado Frega, Luca Sabalza encara el área en soledad y el juvenil que define con absoluta tranquilidad y confianza, como si fuera un delantero experimentado, dejando en el camino al portero y definiendo suave al arco vacío.

Pero increíblemente cuando todo Alsina aún estaba festejando la conquista, sacan del medio, ataca por derecha la visita, Mauro a Lucero, habilita a Julián Vázquez y el talentoso volante devenido en delantero define contra un palo de Vega que nada pudo hacer, para decretar el 1 a 1 con que se irían al descanso.

En el complemento el partido fue otro, totalmente distinto, con dientes apretados, metiendo en todos los sectores del campo, con mucho nerviosismo, a veces con apuro antes de pensar la jugada previa y para colmo de males comienza al show estelar del principal, el hombre de Chivilcoy Federico De Luca que se ganó todo el protagonismo del encuentro y el descontento de todos, del local, la visita el público en general reprobando su accionar.

Es que comenzó a regar el campo de juego con tarjetas rojas, por doquier. Primero fue el volante y capitán Laureano Mauro que reacciona ante un defensor de Alsina, roja directa.

Posteriormente, minutos más tarde, el defensor Jonatán Costa que le mete un pelotazo a Palma caído en el piso (podríamos decir que hasta allí medianamente justificadas ambas).

Pero esto no terminaría así, habría más, mientras tanto también había un partido en la que se repetían las intenciones de llegadas en uno y otro, con defensas que no se mostraban demasiado sólidas, pero siempre aparecían los arqueros para enmendar esos errores y seguir manteniendo el arco sin una nueva caída.

Cuto va a disputar una pelota, apretando al arquero Vega, levanta la pierna y De Luca exageradamente entiende que es roja directa. Viamonte se quedaba con 9.

Pero había que seguir compensando, más tarde fue el volante Alsina Braian Rodríguez que va a disputar fuerte, abajo el balón, el árbitro saca su cuarta roja, dejando a ambos con 9.

Ni los suplentes se salvaban del "revoleo" de rojas, había para todos...los sustitutos que estaban realizando trabajos precompetitivos, entre ellos Alex Alanis, primero es amonestado ante una supuesta protesta, siguió e inmediatamente apareció la segunda y afuera de los límites del terreno de juego.

Pero todavía quedaba algo, en tiempo ya cumplido Federico Lucero en una falta similar a la de Rodríguez, interpretación del principal y a los vestuarios directo.

El trámite estaba completamente roto, pendía de un hilo, cualquier cosa podía pasar, los nervios, la tensión, el cansancio, la mente caliente propio de estos partidos donde había que dejar todo, terminó cerrándose sin que el marcador se modificara.

Hubo clásico, hubo emociones, hubo jugadas, hubo atajadas, hubo show, pero en líneas generales ganó la polémica, dos equipos que ahora se verán diezmado en futuras presentaciones por la impericia, negligencia de un árbitro que nunca estuvo a la altura de las circunstancias.